10 meses en Alemania: relato simplificado
Cuando las ideas o sueños se
plantan verdaderamente en nuestro corazón, llegado su tiempo se concretan. Hay
que saber esperar y tener paciencia, pero también tenemos que sembrar y
colaborar con los mismos.
De la forma en que expreso la
oración de arriba es como nace mi sueño de venir a este país.
Hace bastante me rondaba en la
cabeza la idea de escribir, pero siempre la desestimaba porque en relación a
todas las experiencias de mucha gente que me rodea, muchos se han dado miles de
vueltas por el mundo y yo, siendo la primera vez que salía de mi país me sentía
una piojita. Luego seguí la inspiración y dije: si he leído tantas tonterías
pero que a mí me sirvieron de inspiración, sería egoísta no hacerlo. Quizás
algún “loquito/a” que anda con la idea rondando en la cabeza, le sirve este
texto para dar pasos concretos hacia cumplir sus metas.
Disculpas para quienes esperan
que hable de Alemania, ya habrá oportunidad, de momento quiero compartirles un
poco la experiencia de “dejarlo todo e irse”.
Si más de una vez has pensado en
hacer una experiencia fuera de tu país, anímate y a viajar!!
Luego nada vuelve a ser igual, te
cambia muchas de las estructuras en las que estabas paradx, los puntos de
vista, es un gran camino de conocimiento interior y exterior, por supuesto. Al
tomar distancia de tu lugar, aprendes a valorar más algunas personas, cosas y/o
situaciones, así como a restarle importancia a un montón de otras en las que
uno estaba enroscado y la distancia te ayuda a soltarlas.
Por momentos dejar mi país, mi
ciudad, mi familia, mis amigxs me daba un poco de recelo pero bastó alejarme
para darme cuenta que así como tuve que soltar parte de ello, el vínculo con
muchxs se hizo mucho más estrecho, incluso con mi patria. En la distancia pude
pasar por un colador muchas cosas y hoy siento que lo que realmente fue
quedando es lo que vale la pena, como decimos, pero me gustaría decir que queda
lo que realmente vale para dedicarle
tiempo.
Además, me he dado cuenta que me
volví más vendedora de mi país de lo que era anteriormente. Uno habla con tanto
amor de su tierra, de sus pagos, de sus costumbres y tradiciones (con una
añoranza de fondo) que transmite interés en los demás para conocer la Argentina
y Sudamérica. Aunque también, se habla de muchos aspectos, no solo de lo bueno.
Pero como sabemos cada país tiene lo suyo. Ninguno es el paraíso. El paraíso
realmente se vive en el interior, conforme a la felicidad que te brinda la
concreción de tus objetivos y de tu mirada ante la vida.
Pero también déjame advertirte que
si te gusta viajar, lo mismo hace cada pesona que te encuentras, y cada una
habla de su tierra con ese amor que te da ganas de dar vueltas por el mundo
entero y cada vez mayor ansiedad de seguir descubriendo nuevas culturas,
lugares, etc. Esto es muy personal, pero se que hay varios que sienten lo mismo
cuando comienzan a viajar.
Dejar todo e irse, también genera muchos miedos. Aunque no todxs
sientan de la misma manera, algunxs más, otrxs menos, es normal. Que el miedo no te detenga. En cada
situación límite siempre aparece de último momento alguna respuesta creativa
para resolver cualquier inconveniente.
No tengas miedo de lo que dejas.
Por el contrario, te vas a encontrar agarrando con más fuerzas tu vida, tus
relaciones, tu camino hacia la felicidad. No te sientas egoísta de escoger tu
camino, al fin y al cabo, cada unx escoge el suyo y por más lejos que estés,
siempre puedes seguir aportando, colaborando con la felicidad de los demás.
También tengo que ser sincera y
dar muchas gracias a mi familia, amigxs y personas que apoyaron mi decisión y
también gracias a quiénes lo veían como una “locura” porque eso me daba más
fuerza a agarrar el proyecto.
Continuará…
Y vos, cómo vivís tu camino, experiencia, viaje? espero tus comentarios!